¿Sabes por qué los signos están de moda y cada vez son más utilizados por familias y educador@s? Hablamos del sistema bimodal y baby signs. ¿Son lo mismo?
Los signos favorecen positivamente el desarrollo cognitivo y del lenguaje en bebés oyentes, entre otros beneficios. Vamos a ver las diferentes maneras de usar los signos y cuáles son sus diferencias.
La lengua de signos es la lengua natural de las personas sordas y es la cohesión principal de la comunidad sorda. Hay que tener en cuenta que esta comunidad no está formada únicamente por personas sordas, también la integran personas oyentes que sienten afinidad por el grupo y que respetan su visión del mundo.
Es importante saber que el término correcto es lengua de signos y no lenguaje de signos. El término lenguaje se utiliza para referirnos a la capacidad de poder comunicarnos, expresar emociones y pensamientos. Las lenguas de signos fueron reconocidas como lenguas en el 2007 con la Ley 27/2007* y tienen su propia estructura gramatical. Se considera que tienen 3 niveles lingüísticos:
- Querológico: Consiste en el lugar de articulación del signo, la configuración de la mano, la forma física que adopta la mano, el movimiento y su orientación y los componentes no manuales como expresiones faciales y movimientos de ojos y cejas.
- Léxico: El significado de los signos, las costumbres, la cultura y la identidad propias de la comunidad sorda.
- Morfosintáctico: Flexiones para indicar la persona en relación con el verbo (pronominalización) Flexiones para indicar el número, el tiempo, para diferenciar entre el sujeto y el objeto. El orden de los signos en las frases…
El orden de las palabras es diferente del de la lengua oral; por ejemplo, en la lengua oral usamos el sujeto + verbo + complemento, como en la frase: Yo como manzanas. En cambio, en la lengua de signos, la estructura sería: sujeto + objeto + verbo: Yo manzanas comer. Los verbos no se conjugan, no se utilizan los verbos ser y estar (Yo feliz), no utiliza tantas preposiciones, no se usan artículos, las partículas interrogativas suelen estar al final de la frase, la negación se coloca detrás del verbo (Yo trabajar no), para algunos verbos se modifica la orientación y el movimiento del verbo… En la lengua oral necesitamos escuchar la entonación para entender los tipos de oraciones, en la lengua de signos, para estos casos, es fundamental la expresión facial, etc
“Pero es precisamente por eso, y por su gramática y su sintaxis espaciales únicas, por lo que la lengua de signos es un verdadero lenguaje, aunque sea una lengua completamente original (Sacks, 1991, p. 116)”
Así pues para aprender lengua de signos debemos aprender su gramática, su vocabulario y sus demás aspectos característicos.
El sistema bimodal consiste en utilizar los signos simultáneamente con la lengua oral. El término bimodal fue introducido por Schlesinger (1978) para designar la asociación de dos modalidades: signada y hablada. Así pues, se usa conjuntamente la modalidad oral-auditiva junto a una modalidad visual-gestual. La lengua que marca la estructura gramatical es la oral. Hay que tener en cuenta, que personas con sordera profunda pueden aprender a hablar si logran aprovechar restos auditivos a través de audífonos o implantes cocleares. El sistema bimodal ayuda a la aproximación de las personas sordas y la lengua oral y también sirve como sistema de comunicación aumentativa para personas con dificultades graves de expresión oral.
Los signos para bebés o Baby Signs son un recurso que se utiliza en bebés oyentes que sirve para fomentar una comunicación temprana antes de que empiecen a hablar. Los signos suelen utilizar vocabulario de alguna lengua de signos y pueden modificarse si se considera necesario, para que los bebés puedan realizarlos más fácilmente, Este método también permite incorporar signos que el bebé pueda inventar de una manera espontánea. Generalmente, se signan algunas palabras de la frase, principalmente, las palabras de contenido como: nombres, verbos, adjetivos, algunas preposiciones… El Baby Signs se parece más al sistema bimodal que a la lengua de signos porque también predomina la estructura de la lengua oral.
Se puede empezar a signar con bebés desde el nacimiento, pero muchas familias empiezan sobre los 6 meses de edad, cuando el bebé se puede mantenerse sentado y empieza a tener un mejor control manual.
El Baby Signs se puede utilizar también cuando el bebé ya habla. Los signos favorecen el desarrollo cognitivo y del lenguaje, reduce la frustración de los pequeños porque pueden expresarse mejor. Los adultos también se sienten más capaces de responder a las necesidades del bebé. Esta comunicación y confianza fortalece, a la vez, el vínculo afectivo, mejora la autoestima y favorece en un desarrollo emocional positivo. Es un excelente recurso para contextos plurilingües, ya que el signo puede servir de unión entre diferentes lenguas o para introducir una nueva. Nos ayudará a introducir vocabulario, a estimular la atención, la memoria visual y la motivación. El movimiento junto con el aprendizaje favorece positivamente el desarrollo cognitivo de los pequeños. Los gestos van a trabajar también la coordinación, la motricidad fina y gruesa, la lateralidad, la percepción del cuerpo…
Como ves, son múltiples los beneficios de signar con bebés y además, añadimos que puede ser un primer contacto con la lengua de signos o el sistema bimodal y baby signs. El baby signs puede ser la motivación y una buena excusa para seguir aprendiendo más sobre la lengua de signos, para concienciarnos sobre la existencia de la comunidad sorda y para acercarnos a ella.
El Baby Signs es un método sencillo, divertido y que nos acerca a nuestros bebés y les ofrece multitud de beneficios. Cada vez más gente lo utiliza y confiamos que en un futuro se generalice mucho más entre familias, en centros educativos y en otros contextos infantiles.
Sònia Ferraro
Logopeda, maestra, instructora del método Baby Signs® y mamá.
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