¿Hay mucha diferencia entre la lengua de signos americana, la española y la catalana?
¿Nosotros hablamos español a nuestro bebé, es mejor escoger la lengua de signos española (LSE) o podemos usar otra?
¿La lengua de signos americana ayudará a aprender el inglés?
¿He empezado a signar en ASL, puedo cambiar a la LSE?
Una de las preguntas más frecuentes que se formulan las familias que deciden signar con sus hijos, es si deben escoger el vocabulario de la lengua de signos americana, lengua de signos española, lengua de signos catalana…
La respuesta es personal y, hay que tener en cuenta, que el vocabulario de una u otra lengua nos va a servir para establecer una comunicación temprana con los más pequeños.
Vamos a hablar de las diferentes opciones para responder las diferentes preguntas y ayudar a escoger una u otra LS (lengua de signos).
Recordemos que cuando decidimos signar con bebés y niñ@s oyentes, no vamos a utilizar toda una lengua de signos; vamos a usar, solamente, parte de su vocabulario, como un recurso para establecer una comunicación temprana, para estimular el desarrollo cognitivo y del lenguaje, fortalecer el vínculo afectivo, etc. Las lenguas de signos surgen de una manera natural y han evolucionado en el tiempo, tienen su propio vocabulario, gramática, estructura y otras particularidades.
También hemos comentado en otros artículos que existen más de 300 lenguas de signos en el mundo. Encontramos lengua de signos española, catalana, americana, inglesa, colombiana, italiana, etc. Las lenguas de signos son lenguas vivas y evolucionan según su comunidad y tienes influencias culturales. Además presentan variaciones dialectales según la zona geográfica donde nos encontremos.
La ASL (American Sign Language) se utiliza desde hace muchos años para signar con bebés. El programa Baby Signs Orignal, creado por las doctoras Goodwyn y Acredolo, se basa en esta lengua y además, modifica ligeramente algunos de los signos para facilitar el aprendizaje. Al ser un método bastante usado en EEUU, podemos encontrar muchos recursos por internet. El Baby Signs Program también tiene a la venta muchos recursos basados en esta lengua.
El uso del vocabulario en ASL puede ayudarnos también para introducir el inglés porque el pequeño puede comprender los signos de vídeos, canciones, cuentos, materiales y otros recursos que existen online.
La LSE y la LSC son lenguas reconocidas en España. Si nos decidimos por una de las dos, conoceremos la lengua que utilizan las personas sordas y sordociegas de nuestra zona. Así pues, podemos aprovechar la oportunidad, para acercarnos a la comunidad sorda de nuestro territorio, incluso, podemos beneficiarnos de lo aprendido para establecer algún contacto o intercambio con ella o seguir aprendiendo la lengua junto con nuestro pequeño.
La LSC desde el 1994 tiene reconocimiento oficial de la Generalitat; es la lengua que usa la comunidad sorda en Cataluña, donde se promueve la difusión y su conocimiento.
La LSE y la LSE son lenguas próximas geográficamente y comparten algún vocabulario pero son lenguas diferentes y es habitual, que una persona sorda, que use LSE, no comprenda o le cueste mucho entender la LSC. Después, hay algunos signos universales que coinciden en muchas lenguas, como por ejemplo: comer, dormir, etc.
Cuando signamos con bebés, podemos encontrarnos con la situación de que hemos empezado a hacerlo basándonos en una LS y queremos cambiar a otra. Otro ejemplo podría ser que en la escuela signen en una LS y nosotros usemos otra. En esos casos, hay que tener en cuenta, que podemos mantener los signos que ya hemos introducido y utilizar los de otra lengua para los nuevos. También podemos explicar al pequeño que tal signo significa lo mismo que otro e ir substituyéndolos poco a poco. Si se mantienen las dos lenguas, el niño irá asociando los dos signos a la misma palabra e irá comprendiendo que en casa hacemos un signo y en la escuela otro. Además, recordemos que cuando signamos con bebés, estamos usando la lengua oral, así pues, es mucho más sencillo hacer la asociación signo-palabra-significado.
En la escuela donde trabajo empezamos usando la ASL en la clase de 2 a 5 años y, posteriormente, pasamos a la LSC porque nos gustaría aprender una base de la lengua de signos y hacer algún intercambio con niños sordos al final de la primaria. El cambio de signos fue muy sencillo y bien aceptado.
Otro aspecto a tener en cuenta, es que en LSE y LSC probablemente encontraremos menos recursos online que en ASL, pero esto está cambiando y cada vez se van encontrando más Además debes saber que en Comunika’T’ Baby Signs trabajamos para crear nuevos materiales que nos ayuden a signar (canciones, cuentos guías, etc) en LSE y LSC.
Finalmente, hay que remarcar que podemos usar el vocabulario de una LS y hablar en un idioma u otro; podemos signar en ASL y hablar en castellano, por ejemplo. Al usar la lengua oral junto con el signo, el pequeño irá asociando la palabra con el signo que le enseñemos. Es por ello, que los signos son muy útiles en ambientes plurilingües; podemos usar los mismos signos hablando en inglés, francés, castellano, catalán, etc. La niña o el niño relacionarán el signo con su significado y con los diferentes idiomas.
En conclusión, escoger una u otra LS, o incluso inventar los signos que se usen, no limitará los beneficios de signar con bebés, ni evitará que disfrutemos de tantos momentos de diversión y de conexión compartida. Todos los signos serán positivos para el bebé.
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¡A signar!