Saber cómo estimular el lenguaje del bebé puede resultar complejo.
Y es que, a menudo, muchas familias se preguntan por qué su bebé todavía no habla. Para conocer las razones, primero de todo debemos comprender las etapas del desarrollo del lenguaje, saber detectar las posibles alteraciones y disponer de recursos para estimular el lenguaje, como por ejemplo, a través de los signos.
Cada bebé sigue su propio ritmo de desarrollo pero existen unas etapas orientativas que se deben tener en cuenta, así como disponer de algunos recursos para ofrecer una estimulación adecuada.
¿Cuáles son las etapas del desarrollo del lenguaje?
El desarrollo del lenguaje se divide en la
etapa prelingüística y en la etapa lingüística.
Cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo, pero estas tablas que encontrarás a continuación, pueden orientarnos sobre los pasos que realizan los bebés hasta que empiezan a hablar.
La etapa prelingüística
En la etapa prelingüística se desarrollan las bases de la comunicación, va de los 0 hasta los 12 meses de edad, aproximadamente. En esta etapa el bebé emitirá sonidos, llanto, vocalizaciones (sonidos vocálicos), balbuceos (ba, ga, etc.).
Al principio los sonidos no se emitirán con finalidad comunicativa. Sin embargo, poco a poco el bebé se irá dando cuenta de que sus producciones tienen un efecto en el adulto, y empezará a aumentarlas y a asociar su efecto comunicativo.
Diversos estudios demuestran que esta etapa es muy importante y que influye en el desarrollo del lenguaje.
A continuación vamos a ver una relación de adquisiciones basadas en estudios de:
– Bloom y Lahey, 1978
– Bates Camaioni i Volterra, 1991
– Kuhl, 1991,1998,2000
Las edades tienen una cierta flexibilidad, considerando que cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo. Aún así se debe consultar a un profesional si no se cumplen estos criterios.
Etapa lingüística
La etapa lingüística aparece cuando el bebé relaciona las palabras con su significado y empieza a articularlas. Este momento llega sobre los 12/18 meses de edad.
Al principio, las primeras producciones suelen venir mezcladas entre el balbuceo. Aunque acostumbran a ser imprecisas, el contexto y algunos sonidos nos ayudarán a reconocerlas. Poco a poco el bebé irá mejorando su articulación, aumentando el vocabulario, combinando 2 o más palabras y mejorando su capacidad lingüística.
¿Cuándo debo consultar a un profesional?
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Ante cualquier duda:
Cuando sospechamos qué algo ocurre con el desarrollo de nuestro bebé debemos consultar a nuestro pediatra y/o a un logopeda que es el especialista que trata los problemas de comunicación, habla y lenguaje.
Debes tener en cuenta que cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo. De todas maneras, si tenemos dudas, lo más recomendable es visitar un logopeda que analizará diversos aspectos evolutivos, de audición, orgánicos y determinará si es necesario un trabajo específico o simplemente orientará a la familia para estimular adecuadamente el habla y el lenguaje de una manera correcta.
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Cuando existen factores de riesgo
- Existen unos factores que pueden influir en el desarrollo lingüístico. Debemos tenerlos en cuenta y consultar con un profesional ante cualquier duda. Vamos a ver algunos:
- Antecedentes familiares
- Infecciones respiratorias y/o otitis de repetición
- Entorno desfavorecido
- Problemas neurológicos
- Factores orgánicos: fisura palatina, hipotonía, frenillo corto…
- Problemas alimentarios: succión ineficaz, deglución…
- Excesiva tranquilidad
- Excesiva agitación
- Prematuridad
- Respirador bucal
- Cuando observamos señales de alarma
Cuando observamos algún signo de alarma hay que consultar con el pediatra y el logopeda. Es muy importante que el bebé pase una exploración general para observar su nivel de desarrollo y descartar patologías neuronales, auditivas, orgánicas…
Si nuestro hijo o hija la necesita, la logopeda diseñará una intervención específica del lenguaje. Junto con la pediatra determinarán si hace falta un trabajo multidisciplinar con otros profesionales: neuropediatra, psicólogo, terapeuta ocupacional (servicio de atención temprana)…
En un primer lugar podemos tener en cuenta la tabla siguiente de desarrollo que valora cuatro áreas: sociabilidad, lenguaje, manipulación y postural. Es la ‘tabla de desarrollo Haizea-Llevant[1]’ Esta tabla es usada por muchos pediatras y se ha realizado a través de una muestra infantil (niños y niñas) aleatoria 2.510 niños y niñas de las Comunidades Autónomas de Cataluña y del País Vasco.
Os dejamos el enlace de la tabla de HAIZEA-LLEVANT + valoración del desarrollo psicomotor publicado por la Asociación Galega de Pediatría de Atención Primaria
A continuación, puedes observar otra tabla con algunos signos de alarma relacionados principalmente con el desarrollo del habla y del lenguaje.
¿Cómo puedo estimular y favorecer la adquisición del lenguaje?
Tanto si observamos algún tipo de dificultad como si no, nosotros aconsejamos que todos los niños y niñas reciban una valoración logopédica, al menos durante la etapa lingüística, para poder valorar si todo evoluciona favorablemente.
El intercambio lingüístico entre los progenitores con el bebé es esencial para un buen desarrollo de la lengua. La carga afectiva que aportan las interacciones familiares es una potente estimulación muy positiva y necesaria.
Veamos algunos ejemplos:
- Es importante mirar a los ojos a nuestro bebé y hablarle. Establecer como un turno de palabra entre sus vocalizaciones y nuestras palabras.
2. Otorgar intencionalidad a las vocalizaciones del bebé es necesaria para que el bebé poco a poco se exprese intencionadamente. Por ejemplo: nuestro bebé dice: “maaaa” Y mamá responde: “mamá? Has dicho mamá? Quieres venir con mamá? Ma-maaa, muy bien!
- Estudios demuestran que la manera de hablar al bebé, llamada también “Motherese” ayuda a que el bebé procese el lenguaje más fácilmente.
Esta manera de hablar modula la entonación, el tono y el volumen de nuestra voz, al dirigirnos al bebé. Simplifica las frases, se usa un vocabulario sencillo, se hacen muchas repeticiones… Este tipo de habla nos surge de manera casi espontánea cuando nos dirigimos a un bebé sobre los 12 meses de edad.
Otra manera muy efectiva de estimular la producción oral y el lenguaje de nuestro bebé es utilizando los signos o método Baby Signs®
ESTIMULAR EL LENGUAJE CON LOS SIGNOS PARA BEBÉS
(Baby Signs®)
Usar los signos para bebés (señas para bebés, Baby Signs ®) son un recurso fácil y divertido para facilitar una comunicación temprana más eficaz con nuestro bebé. Se recomienda empezar alrededor de los 6 meses pero se puede hacer antes o después.
También se recomiendan en determinados casos de retrasos como por ejemplo, en el inicio tardío del lenguaje (ITL), que es un retraso que puede identificarse a los 24 meses de edad y cuyas características principales son un repertorio del vocabulario expresivo menor de 50 palabras y ausencia de combinaciones de dos palabras.
Beneficios de los signos para bebés
Los signos para bebés son muy beneficiosos, algunos estudios, entre ellos los de Susan Goodwyn y Linda Acredolo nos indican que:
- Fortalecen el vínculo afectivo
- El desarrollo cognitivo y del lenguaje
- Aumenta el interés por el mundo que nos rodea
- Favorece la socialización
- Reduce frustraciones
- Aumenta la confianza y la seguridad en uno mismo
- Refuerza la atención y memoria
Los signos para bebés son un método fácil y divertido que acompañará y beneficiará la adquisición del lenguaje en bebés, pero también seguirán siendo útil para los niños y niñas que ya hablan
LOS SIGNOS AYUDARÁN A:
– Aprender nuevo vocabulario
– Estimular la atención, concentración, memoria
– Captar la atención y la motivación
– Aprender nuevas lenguas (los signos son el nexo entre las diversas lenguas),
– Mejorar la comprensión y la expresión en algunas dificultades comunicativas,
– Motivar a la hora de escuchar relatos o cuentos.
– Tener conciencia de la existencia de las lenguas de signos (LS). Aprender su vocabulario nos puede motivar a querer aprender la estructura y las particularidades de la LS
Debemos tener en cuenta que la capacidad de comprensión siempre suele ser superior a la producción oral. Los signos ayudan al bebé a expresarse más fácilmente y reducen la frustración que a veces le provoca el no poder expresarse como querría.
A continuación, vamos a detallar algunas actividades para que estimules el lenguaje de tu hijo/a.
Todas estas actividades podemos acompañarlas con signos
Las palabras en negrita son las palabras que signaremos al mismo tiempo que la pronunciamos. Las actividades que no tienen edad, pueden realizarse desde el nacimiento.
- Conceder intencionalidad a las vocalizaciones del bebé. Interpretar que nos quiere decir algo y verbalizar aquello que pensamos que nos quiere decir. Ejemplo: Bebé dice: “abaaaa” y mamá o papá responden: ¿Agua? (pronunciando la palabra y signando a la vez) ¿Quieres agua? Ten. Mmmmmmmmm… Qué rica el agua.
- Verbalizar las sensaciones que experimenta el bebé. Por ejemplo, nuestro bebé se queja porque tiene hambre: ¿Tienes hambre (usar signo de hambre)?, Sí, tienes hambre. Vamos a comer. Otro ejemplo: El bebé llora porque se ha hecho daño. Adulto: Estás triste (signa triste) porque te has hecho daño (signa daño)
- Anticipar las rutinas: “Vamos a cambiar el pañal” ¿Has hecho caca? Sí, has hecho caca. Pues vamos/ a cambiar el pañal. Ahora estás Otras rutinas: baño, vestirse, jugar, pasear, lavar dientes, comer, dormir…
- Cantar canciones y signar algunas de sus palabras. Podemos cantar una canción en cada rutina, establecer un momento diario de canciones, jugar con instrumentos mientras cantamos… (Artículo: Cantar y signar)
- Denominar, signar y describir objetos, animales, personas, vehículos… que vaya observando y/o señalando el bebé.
- Esconder y encontrar objetos: Enseñar un objeto, signarlo, esconderlo y encontrarlo. «Mira la pelota» (la tapamos con un pañuelo). ¿Dónde está la pelota? (Destapar) «Aquíiiii» (a partir de los 6 meses aproximadamente)
- Realizar onomatopeyas con los signos. “Mira la vaca” ¿Qué hace la vaca? La vaca hace muuuu. Durante la onomatopeya también podemos realizar el signo de vaca. (a partir de los 6 meses aprox.)
- Colgar en la pared y asociar imágenes con las rutinas diarias que realizaremos, explicarlas y signarlas. Bañarse, comer, jugar, pasear, cambiar el pañal, dormir, lavar los dientes… (a partir de los 9/10 meses aprox.)
- Contar cuentos y signar parte de su vocabulario. Al principio sin soporte visual, cuando el bebé empiece a compartir la atención con el adulto (a partir de los 6/12 meses)
- Encontrar unos momentos al día donde podremos ofrecer una interacción rica a nuestro bebé. Sin prisas, respetando los turnos de palabra, ofreciendo pausas que den tiempo al bebé a realizar alguna vocalización, expresión o palabra.
- Ofrecer el modelo correcto. Si nuestro pequeño dice “bubus”, repetir la palabra correcta y hacer algunas frases ofreciendo un modelo correcto del lenguaje: “El autobús. Sí, el autobús ha pasado. ¿Te gusta el autobús? ¿Qué ruido hace el autobús? Brrrrrummmmm, brrrrummmm….
- No corregir explícitamente, repetir dando el modelo correcto. (Siempre debemos ofrecer un modelo correcto a nuestro/a bebé) pero si al empezar hablar o más adelante hay sonidos que no realiza, sustituye o omite, debemos dar el modelo correcto, no corregir sus producciones)
- Mostrar satisfacción y alegría ante las vocalizaciones, sonrisas, gestos y expresiones del bebé.
- Anotar las verbalizaciones del bebé en un registro para poder observar su progreso. Se puede empezar a anotar desde las primeras vocalizaciones o bien empezar con las primeras palabras.
- Hacer una lista de palabras motivadoras para signar: juguetes, cuentos, alimentos, animales, etc (a partir de los 5/6 meses o antes)
En resumen:
Signar con bebés es muy divertido y aporta muchos momentos cargados de complicidad especial. Cuando tu bebé empieza a signar sientes una gran satisfacción y la seguridad de que puedes comprender sus necesidades y estás favoreciendo a su desarrollo.
El bebé se siente atendido y seguro. Es una experiencia muy gratificante que cada vez se extiende en más hogares.
Resulta intrigante que un bebé sordo de 4 meses pueda hacer el signos de «leche» mientras un niño oyente solo puede llorar o mirar en torno suyo. ¡Quizás fuese mejor que todos los niños conociesen unos cuantos signos!
Existen formaciones online dirigidas a familias y profesionales del campo infantil que pueden enseñarte a signar con bebés de una manera fácil y divertida. En Comunika’T’ Baby Signs impartimos cursos online, disponibles en todo el mundo, con servicio de tutoría personalizada y con vocabulario basado en la lengua de signos española (LSE), lengua de signos catalana (LSC) o lengua de signos americana (ASL). Algunos de nuestros cursos son:
– Desarrollo del lenguaje y Baby Signs
– Intensivo método Baby Signs
– Signar canciones
– Signar actividades diarias
– Signar BLW (alimentos)
– Signar cuentos
También ofrecemos consultas personalizadas sobre habla y lenguaje.
En nuestra web también encontrarás información sobre los materiales que elaboramos para estimular el lenguaje y para signar. Un ejemplo son nuestros libros: SIGNOS PARA TODOS y SIGNES PER A TOTHOM
Si quieres leer más sobre el Baby Signs®, te invitamos a visitar nuestro BLOG
Bibliografía
-MARISCAL, S. (2008) Guía didáctica de “Adquisición del Lenguaje”. Madrid: UNED.
-Aguado, G. (2010). El desarrollo del lenguaje de 0 a 3 años. Madrid:
CEPE
-Clemente Esteban, R.A. (2009). Desarrollo del lenguaje. Barcelona:
Octaedro
-Acredolo, L. y Goodwyn, S (2009). Baby signs: How to talk with your
Baby before your baby can talk. (3. Ed) McGraw-Hill Education
-Acredolo, L. y Goodwyn, S. (2002). My first Baby Signs. Brdbk
-Marta Saurní Brugué, Carles Rostán Sánchez, Elisabet Serrat Serrabona.(2008)El desarrollo de los niños paso a paso. UOC
–Otros signos de alarma (Información basada en el artículo Rev Pediatr Aten Primaria vol.15 supl.23 Madrid jun. 2013
– Isidro Enrique Gallardo Martínez. (2016). Artículo: Inicio Tardío del Lenguaje: revisión general. AMCAOF . Medigraphic
[1] Estudio Haizea Llevant. Vitoria: Servicio central de publicaciones. Gobierno Vasco eds.; 1991.